Ángel Cañete Giménez nació el día 4 de mayo de 1876, en Henarejos, Cuenca. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario conciliar de San Julián en Cuenca, desde 1896. Fue ordenado presbítero el 21 de diciembre de 1901 por el Obispo de la Diócesis de Cuenca, Monseñor Wenceslao Sangüesa y Guía, en la Catedral de Cuenca.

Comenzó su ministerio sacerdotal como coadjutor de San Clemente. En 1903 fue nombrado regente de Fuentelespino de Moya, pasando a ser ecónomo en 1907. Desde 1913 fue de nuevo coadjutor en San Clemente y el año 1916 es nombrado ecónomo de Bonilla. Fue nombrado ecónomo de Aliaguilla en el año 1919 pasando a ser nombrado párroco del mismo lugar en 1929.

Es recordado como un sacerdote trabajador que cuidaba la liturgia y la catequesis, que visitaba a los enfermos y atendía a los necesitados.

Al establecerse la persecución religiosa en el pueblo donde residía, se refugió en Henarejos, su pueblo natal, pensando que estaría más seguro junto a los suyos. Al enterarse que los milicianos de Utiel iban en su busca, huyó al monte. Los milicianos, armados y con perros, como si fuera un malhechor, lo buscaron y lo encontraron. Cuando fue detenido lo maltrataron inhumanamente, gozándose con placer diabólico en la presa, y luego lo trasladaron en un camión a los montes de Garaballa donde lo mataron el 8 de septiembre de 1936, sólo por ser Sacerdote, demostrando sus verdugos un gran odio a la fe de Cristo, por el tratamiento que le dieron.

Sus restos descansan en el cementerio viejo de Henarejos. Tenía 60 años de edad cuando fue asesinado. En su pueblo natal y parroquia tiene fama de mártir.