Duro Gallardo, Gabino
Párroco de Viveros
Natural de Escalonilla (Toledo). Habilitó en su casa una escuela para niños de 8 a 10 años. Cuando comienza la guerra era el párroco de Viveros (Albacete) y prefirió no huir y quedarse en el pueblo. Don Gabino era un sacerdote anciano y muy respetado por sus feligreses.
Permaneció en la casa rectoral hasta que, procedentes de Alicante, llegaron desde Alcaraz unas cuadrillas de milicianos. Fueron expresamente a por Don Gabino; y a las diez de la mañana del 2 de septiembre fue detenido y conducido al término de Alcaraz (Albacete), muy cerca del Santuario de Nuestra Señora de Cortes, fue fusilado junto a Don Pedro Antonio Castillo, pero Don Gabino quedó con vida. Retirándose los asesinos, y sorprendidos por los rumores de que Don Gabino no había muerto, volvieron sobre el lugar a disparar sobre él, dejándole muerto. Como detalle de refinada crueldad merece consignarse que los verdugos hicieron que se preparasen los ataúdes antes de que se cometiera el asesinato.
Permaneció en la casa rectoral hasta que, procedentes de Alicante, llegaron desde Alcaraz unas cuadrillas de milicianos. Fueron expresamente a por Don Gabino; y a las diez de la mañana del 2 de septiembre fue detenido y conducido al término de Alcaraz (Albacete), muy cerca del Santuario de Nuestra Señora de Cortes, fue fusilado junto a Don Pedro Antonio Castillo, pero Don Gabino quedó con vida. Retirándose los asesinos, y sorprendidos por los rumores de que Don Gabino no había muerto, volvieron sobre el lugar a disparar sobre él, dejándole muerto. Como detalle de refinada crueldad merece consignarse que los verdugos hicieron que se preparasen los ataúdes antes de que se cometiera el asesinato.
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Oración
Oh Dios, que concediste
la gracia del martirio
a los Siervos de Dios
Eustaquio Nieto y Martín, obispo,
y a los demás sacerdotes, religiosos y laicos
de nuestras diócesis,
haz que sus nombres aparezcan
en la gloria de los santos,
para que iluminen con su ejemplo
la vida y entrega de todos los cristianos.
Concédenos imitarlos
en su fortaleza ante el sufrimiento
y la gracia que por su intercesión te pedimos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.



