Alonso Fraile, Pablo
Coadjutor de Villamayor de Santiago
Su primer destino fue como coadjutor de Villares del Saz, Cuenca. El año 1929, fue nombrado ecónomo de Uclés; en 1930, Párroco de El Hito y en 1935, coadjutor de Villamayor de Santiago, donde por su celo, simpatía y espíritu caritativo, se ganó la amistad y aprecio de sus feligreses.
En el ímpetu de la persecución, el día 5 de agosto de 1936, fue detenido junto con el párroco del mismo Villamayor de Santiago, el siervo de Dios d D. Juan Benito Martínez-Soriano López, y fueron encarcelados en las celdas del convento de la localidad, de donde habían sido expulsadas las religiosas. En aquella cárcel entraban los milicianos varias veces al día para maltratarlos. Una vez, sus verdugos, refiriéndose a Don Pablo dijeron: » A matar a ese cura, que al final nos convierte».
Al amanecer del 22 de agosto, lo sacaron del convento y en la plaza se unieron con otros grupos de milicianos que llevaban detenidos también a dos hombres y a una mujer, y a todos los condujeron al cementerio, donde la gente, convocada para asistir al sangriento espectáculo, recibieron a las cuatro víctimas con grande algarabía y después de atormentarlos nuevamente, los asesinaron, habiendo absuelto el sacerdote a sus compañeros de martirio antes de morir.
Fue asesinado, sólo por ser sacerdote y por odio a la fe de Cristo, el día 22 de agosto de 1936, en el cementerio de Villamayor de Santiago, Cuenca, donde fue enterrado. Años después, sus restos fueron trasladados al cementerio de la Fuente de Pedro Naharro. Desde su muerte tiene fama de mártir.




