Valencia Martínez, Jesús
Párroco de Santa María del Campo Rus
Desde muy niño demostró su vocación sacerdotal, por lo que el Siervo de Dios realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario conciliar de San Julián en Cuenca, durante los cursos 1904-1912. Fue ordenado presbítero el 5 de junio de 1909, por el Obispo de la Diócesis de Cuenca, Monseñor Wencleslao Sangüesa y Guía, en la Catedral de Cuenca.
Su primer destino tras su ordenación en 1909 fue a Villar del Maestre donde estuvo hasta el año 1912, en este tiempo perteneció a la Liga sacerdotal eucarística. En 1914 fue nombrado encargado de Valdeganga, parroquia donde fue regente los años siguientes. En 1917 fue a Puebla del Salvador hasta 1920 cuando fue nombrado párroco del El Peral hasta 1930 que marchó como párroco a Santa María del Campo Rus, donde vivía con su hermana Dª. Margarita.
Se distinguió por el celo y cariño que demostraba por su iglesia y sus feligreses, como por ser un hombre de oración, lo cual se notaba en como preparaba sus predicaciones y catequesis e igualmente se caracterizaba por su atención a los enfermos y necesitados
Iniciada la persecución religiosa, el Siervo de Dios se encontraba en el pueblo de Santa María del Campo Rus. Era plenamente consciente de que al tomar el poder el Frente Popular corría serio peligro de muerte. Sabía que podía ser perseguido en virtud de su condición de sacerdote, y a pesar de ello, permaneció en su feligresía mientras le fue posible desarrollar actividad pastoral alguna. Cuando el culto fue prohibido y la actividad del sacerdote imposibilitada por cualquier vía, el Siervo de Dios se abandonó al Señor.
Fue detenido el día 31 de julio de 1936, cuando se personaron en este pueblo dos camiones de hombres armados, que se presentaron en su casa y lo condujeron hasta la cárcel. Allí fue cruelmente ultrajado y maltratado, intimándole para que renegara de la fe, a lo cual contestó: “Yo, ante todo, soy ministro de Jesucristo”. No ocurrieron en ese momento mayores males, gracias a que algunos cuantos vecinos se opusieron y no dejaron que sacaran de la cárcel a ninguno de los que allí estaban, pero sí los apalearon y maltrataron a todos, especialmente al sacerdote. Pero a las dos de la mañana del día 1 de agosto, tras pasar un día en la prisión del pueblo le mandaron se fuera a su casa y a la salida de la cárcel le dispararon dos tiros, quedando muerto en el acto. Luego arrastraron su cadáver dejando los sesos pegados a los guijarros de la calle, abandonando su cadáver en el Cementerio municipal. Murió asesinado el día 1 de agosto de 1936 a las dos de la mañana.
Lo enterraron en el cementerio de Santa María del Campo Rus, sus familiares después lo trasladaron a San Lorenzo de la Parrilla. Tenía 52 años de edad cuando fue asesinado por su carácter sacerdotal y su afirmación rotunda del mismo y de la fe cristiana.




