Rodríguez López Pelaez, Rufo

Joven de Acción Católica de Membrilla

Rufo Rodríguez López- Peláez («El alpargatero»), nace en 1914, hijo de emigrante, el menor de siete hermanos (tres varones y tres mujeres). Su padre abandonó a la familia, sin que se haya sabido nada de él. Su madre, Trinidad, a causa de la pobreza en la que vivían, los tuvo que ingresar en el Hospicio de Ciudad Real. Durante su estancia padecieron tales enfermedades que su hermano Antonio se quedó cojo para toda la vida y su hermano ciego. Fue aquí, en el hospicio, donde aprendieron el oficio de “alpargatero”. Una vez de mayores regresaron al pueblo y en la casa donde vivía su madre, propiedad del párroco quien la cedió sin alquiler, montaron una alpargatería y hacían alpargatas para el pueblo.

Rufo de mayor marchó al Seminario. Tanto Rufo como David Cano fueron colaboradores de los actos que se celebraron en Membrilla el 23 de junio de 1935 con motivo de la Bendición y Jura de Banderas de las Juventudes de Acción Católica. David Cano, fue quien pronunció el discurso de inauguración y fue esto lo que les llevó a la muerte. En la gran velada teatral celebrada a las 5 de la tarde del día 23 de junio de 1936, el drama en dos actos “Como la tumba”, fue representado por Miguel Moraleda, Rufo Rodríguez, Eugenio Pintado, David Cano, Pedro Gutiérrez y Diego Moraleda, Todos militantes del Centro de Acción Católica de Membrilla.

Fue apresado junto a David Cano y le obligaron a que hiciera unas cuerdas como las que usaba para coser las alpargatas. Con esta cuerda le ataron las manos a él y a siete compañeros para llevarlos a fusilar en el cementerio de Membrilla, el día 20 de noviembre de 1936.
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Oración

Oh Dios, que concediste
la gracia del martirio
a los Siervos de Dios
Eustaquio Nieto y Martín, obispo,
y a los demás sacerdotes, religiosos y laicos
de nuestras diócesis,
haz que sus nombres aparezcan
en la gloria de los santos,
para que iluminen con su ejemplo
la vida y entrega de todos los cristianos.
Concédenos imitarlos
en su fortaleza ante el sufrimiento
y la gracia que por su intercesión te pedimos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.