Moya Honduvilla, Soledad
Ama de casa
Se distinguía por ser una mujer muy piadosa y caritativa que se dedicaba intensamente a remediar cuanto podía las necesidades del prójimo. Manifestaba siempre sus creencias religiosas, perteneciendo a varias hermandades y cuidando de la Virgen de la Soledad, y dando con frecuencia lo que creía que necesitaba la parroquia. Vivía dedicada a su familia, sin casi salir de su domicilio. Todas las tardes rezaba el Rosario en su casa junto con otras mujeres.
Iniciada la persecución religiosa, el día 5 de noviembre de 1936, se presentaron en su domicilio unos guardias, invitándola a ir al Ayuntamiento con el pretexto de firmar algo sobre abonos, quedando detenida hasta el día siguiente, en que fue sacada, atada con un cíngulo de la parroquia, en compañía de otros detenidos, y conducida al kilómetro 13 de la carretera de Carrascosa del Campo, donde la asesinaron. Murió asesinada el día 6 de noviembre de 1936, a mediodía, en el término de Saelices, sólo por odio a la fe católica que profesaba, que ponía en práctica las virtudes y valores de la Religión Católica. En Montalbo y en toda su comarca se le recuerda y se le considera mártir.




