Langa Bustos, Manuel
Párroco de Los Hinojosos de la Orden
El Siervo de Dios realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario conciliar de San Julián en Cuenca, desde el año 1883. Fue ordenado presbítero, el 24 de septiembre de 1892, por el Obispo de la Diócesis de Cuenca, Monseñor Pelayo González Conde, en la Catedral de Cuenca
Su primer destino como sacerdote fue como regente de El Acebrón. A partir de 1902 fue cura ecónomo de Tribaldos, en 1908 pasó a Olmeda de la Cuesta. Fue nombrado en el 1912 párroco en La Hinojosa y en 1914 párroco de Torrejoncillo del Rey. Y por último, en el año 1930 fue párroco de Los Hinojosos de la Orden.
Celoso en extremo del cumplimiento de sus deberes sacerdotales, estuvo al frente de la parroquia de Los Hinojosos de la Orden hasta que su avanzada edad y el delicado estado de salud no le permitieron cumplirlos, como era su deseo, trasladándose entonces a El Pedernoso, donde su hermano D. Dionisio era párroco, que lo acogió fraternalmente, en su casa con su hermana Josefa.
Su hermano d. Dionisio en El Pedernoso se captó, por sus buenas cualidades, las simpatías de todos, hasta el extremo de que una vez estallado el movimiento los dirigentes le dieron posibilidades para que se marchara con sus hermanos donde tuviera por conveniente puesto que allí ya no podía ejercer su ministerio. Los tres hermanos se trasladaron a su pueblo natal donde tenían su casa y porque creían que por ser su pueblo les acogerían bien, sin embargo, nada más llegar encontró que allí los dirigentes eran hostiles a todo lo que representaba Religión, principiando por registrarle minuciosamente las maletas y todo cuanto traían.
Una vez instalado en su casa, el día 2 de agosto, tuvieron noticia de que al día siguiente venía gente forastera y armada y tuvo que huir, junto con su hermano, a una choza de pastores donde estuvo 4 o 5 días al cabo de los cuales volvió a su casa recluyéndose en ella. A causa de las privaciones y disgustos se agravó su estado de salud.
El día 18 de agosto en que se presentaron los del comité en su casa para conducirlos a la cárcel, prometiéndoles que allí estarían más seguros, pues si venía gente extraña preguntando por los curas, diciéndoles que estaban detenidos, nada les ocurriría. Desde ese día hasta el 25 los pasó en la cárcel del pueblo, en tanto los del comité buscaban desalmados que los asesinaran a mansalva como así sucedió en el día y sitio indicado.
Así estuvieron encerrados hasta el día 25 de agosto de 1936 en que se presentaron unos milicianos de Tarancón y Saelices y se llevaron a los dos hermanos al lugar indicado para darles muerte, el puente de Fuentidueña de Tajo (Madrid), sobre el río. Llegados allí fueron asesinados exclusivamente por su carácter sacerdotal.
Murió asesinado el día 25 de agosto de 1936 en el puente de Fuentidueña, Madrid, sobre el río Tajo, exclusivamente por ser sacerdote y por odio a la fe católica. No consta que hicieron con sus restos. Tenía 67 años de edad cuando fue asesinado. Se recuerda su muerte y goza de fama de mártir




