Langa Bustos, Dionisio
Párroco de El Pedernoso
El Siervo de Dios realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario conciliar de San Julián en Cuenca, desde el año 1897. Fue ordenado presbítero el 21 de mayo de 1910, por el Obispo de la Diócesis de Cuenca, Monseñor Wenceslao Sangüesa y Guía, en la Catedral de Cuenca.
Su primer destino fue como coadjutor de Torrejoncillo del Rey (1910-1918), luego en el concurso de traslados de 1918 obtuvo el oficio de párroco de El Masegar, pero renunció quedándose en Torrejoncillo. En 1925 fue nombrado ecónomo de El Pedernoso y en 1930 fue nombrado párroco. Se distinguió por ser un modelo de sacerdote, por su humildad y espíritu caritativo.
Vivía en El Pedernoso con su hermana Josefa y su hermano sacerdote D. Manuel, al que acogió fraternalmente debido a su avanzada edad y poca salud. En este pueblo se captó, por sus buenas cualidades, las simpatías de todos, hasta el extremo de que una vez estallado el movimiento los dirigentes le dieron posibilidades para que se marchara donde tuviera por conveniente puesto que allí ya no podía ejercer su ministerio. En compañía de su familia se trasladó a su pueblo natal donde tenían su casa y porque creía que por ser su pueblo le acogerían bien, sin embargo, nada más llegar encontró que allí los dirigentes eran hostiles a todo lo que representaba Religión, principiando por registrarle minuciosamente las maletas y todo cuanto traían.
Una vez instalado en su casa, el día 2 de agosto, tuvo noticia de que al día siguiente venía gente forastera y armada y tuvo que huir, junto con su hermano, a una choza de pastores donde estuvo 4 o 5 días al cabo de los cuales volvió a su casa recluyéndose en ella hasta el día 18 de agosto en que se presentaron los del comité en su casa para conducirlos a la cárcel, prometiéndoles que allí estarían más seguros, pues si venía gente extraña preguntando por los curas, diciéndoles que estaban detenidos, nada les ocurriría. Desde ese día hasta el 25 los pasó en la cárcel del pueblo, en tanto los del comité buscaban desalmados que los asesinaran a mansalva como así sucedió en el día y sitio indicado
Así estuvieron encerrados hasta el día 25 de agosto de 1936 en que se presentaron unos milicianos de Tarancón y Saelices y se llevaron a los dos hermanos al lugar indicado para darles muerte, el puente de Fuentidueña de Tajo (Madrid), sobre el río. Llegados allí fueron asesinados exclusivamente por su carácter sacerdotal.
Murió asesinado el día 25 de agosto de 1936 en el puente de Fuentidueña, Madrid, sobre el río Tajo, exclusivamente por ser sacerdote y por odio a la fe católica. No consta que hicieron con sus restos. Tenía 51 años de edad cuando fue asesinado. Se recuerda su muerte y goza de fama de mártir.




