García-Cuenca Parra, Sabino
Herrero
Iniciada la persecución religiosa, cuando su hermano Eusebio abandonó el pueblo buscando salvar la vida, fue detenido junto con su madre, ya que eran conocidos por su religiosidad. Los dos fueron trasladados a la Iglesia donde estuvieron detenidos unos diez días y después fueron conducidos al lugar donde fueron asesinados. Él rezaba y gritaba pidiendo auxilio a su madre y al Corazón de Jesús.
Su hermana Paz, cuando declaró con noventa y cuatro años de edad, explicaba: Detuvieron de nuevo a mi madre, esta vez con su hijo Sabino, mi hermano. Todos los días los sacaban por el campo para buscar a su otro hijo, Eusebio, que junto con un grupo de hombres de Zarza de Tajo, animados por él, había impedido unos meses antes que robaran y quemaran el templo parroquial. Como no lo encontraban, volvieron a llevarla a su casa. Pero dos días después, la encarcelaron de nuevo con su hijo Sabino. Al día siguiente llegaron al pueblo tres o cuatro camiones de milicianos sólo con la intención de detenerla con su hijo Sabino para que les ayudaran a encontrar a su otro hijo, Eusebio. Al día siguiente los llevaban a la iglesia de Belinchón. Ella, que era muy devota del Santo Cristo, deseaba llegar para rezarle, como tantas veces lo había hecho. Siempre animaba a su hijo a tener fe y a rezar. Los milicianos le repetían una y otra vez que ya no criaría más hijos católicos. Ella rezaba el Rosario (todos los días lo rezaban en la casa). Pararon el camión en las “Emes de Belinchón”. Les mandaron bajar y que caminasen hacia la iglesia. Y caminando hacia la iglesia los fusilaron. Los milicianos se acercaron para ver si estaban muertos y ella, con el último soplo de su vida, dijo: ¡Dios mío, perdónalos, que no saben lo que hacen!
Murió asesinado el día 22 de agosto de 1936 a las dos y media de la tarde en las “Emes de Belinchón” sólo por ser católico practicante como su madre y hermano Eusebio, que también murieron asesinados. Siempre ha sido tenido por mártir, como su madre y hermano.
Lo enterraron en el cementerio de Zarza de Tajo. Tenía 18 años de edad cuando fue asesinado.




