El acto ha tenido lugar en la mañana del 26 de julio de 2025 en la catedral de Sigüenza.
La catedral de Sigüenza ha acogido la clausura del proceso diocesano de beatificación del obispo Eustaquio Nieto y 45 compañeros mártires, víctimas de la persecución religiosa en los años 30 del siglo pasado.
El acto fue presidido por el obispo de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, Julián Ruiz Martorell, y contó con la participación del obispo emérito, Atilano Rodríguez, y del obispo de Cuenca, José María Yanguás.
Tras el canto de las letanías, se presentó la causa y se lacró la documentación que ahora será enviada al Dicasterio para las Causas de los Santos en Roma, que determinará los siguientes pasos a cursar. Este ha sido “un paso decisivo hacia su posible beatificación”, explican desde la Diócesis.
El obispo diocesano destacó que estos mártires “siguen siendo luz y ejemplo para los cristianos de hoy”.
Una vez clausurada esta fase diocesana, “seguimos rezando con esperanza”, apuntan.
Eustaquio Nieto Martín (Zamora, 12 de marzo de 1866-Estriégana, 27 de julio de 1936) fue obispo de Sigüenza desde 1917 hasta 1936. Fue el primero de los 13 obispos asesinados durante la Guerra Civil española, víctima de la persecución religiosa. Estudió en Zamora y en Toledo, obteniendo los grados de doctor en Teología y licenciado en Derecho Canónico. Fue sacerdote diocesano de Madrid, cuya parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de Goya erigió y sirvió. Había sido ordenado sacerdote el 23 de mayo de 1891, en Arévalo (Ávila), y consagrado obispo, en Madrid, el 27 de diciembre de 1916. Según ha informado la Diócesis, fue “atrozmente” martirizado en la tarde-noche del 27 de julio de 1936, sus restos mortales fueron sepultados en la ermita de San Roque en Alcolea del Pinar, y trasladados, tras la Guerra Civil, a la catedral de Sigüenza en 1946, en la capilla de la Inmaculada o de la Anunciación.



