García De La Tenaza, Fr. Eusebio

Fr. Eusebio García-de-la-Tenaza Jiménez nació en Dos Barrios (Toledo) el 1 de noviembre de 1875. Sus padres fueron Alejandro y Luisa. Después de un tiempo entre los dominicos de Ocaña (Toledo), donde inició sus estudios sacerdotales, tomó el hábito franciscano el 30 de junio de 1893 en el convento de Pastrana (Guadalajara), en donde hizo su profesión temporal en la misma fecha del año siguiente. Hizo su profesión solemne el 14 de julio de 1897 en el convento de Belmonte (Cuenca).

Ejerció las tareas que entonces se asignaban a los hermanos no clérigos. En 1894 era humildero en Pastrana. De 1895 a 1902, fue refitolero en Belmonte. De 1904 a 1916 residió en los conventos de Almagro (Ciudad Real), Mayorga de Campos (Valladolid), Quintanar de la Orden (Toledo) y de nuevo en Almagro. De 1917 a 1920 fue cocinero en el convento de Ávila. Los tres años siguientes vivió en el de Béjar (Salamanca). Después, vivió varios años en estos conventos: Segovia, La Puebla de Montalbán (Toledo), Quintanar de la Orden, Arenas de San Pedro (Ávila) y de nuevo en La Puebla de Montalbán. En 1935 quedó incorporado a la comunidad de Pastrana, en donde ejerció el oficio de refitolero hasta que comenzó la guerra civil española de 1936. Vivió su vida religiosa con sencillez, humildad y fidelidad en la obediencia y en el servicio de las tareas diarias. Grande fue su paciencia ante las reprensiones o las burlas de otros por sus desaciertos. Su vivir estuvo impregnado del espíritu de oración.

Pocos días después de iniciada la guerra civil española, la comunidad franciscana de Pastrana abandonó el convento y fue acogida por diversas familias de la localidad. Posteriormente, el día 27 de julio, el convento fue asaltado por milicianos procedentes de Madrid, que practicaron registros en las casas. Fr. Eusebio pasó algunos días escondido en una cueva. Después volvió a casa de los bienhechores, donde llevó una vida de piedad y silencio preparándose para la muerte, pues pensaba que le encarcelarían y matarían. El 31 de agosto fue sacado a rastras y entre insultos de la casa donde estaba hospedado, sin que él abriese la boca. Fue conducido con el P. Tomás Pérez, el P. Juan Sánchez-Seco, y 17 seglares a Madrid, y encarcelado en una checa. En la madrugada del 3 de septiembre de 1936 fue asesinado, junto con el P. Tomás, el P. Juan y un seglar cerca de la plaza de Legazpi, de Madrid. Encima del cadáver de Fr. Eusebio pusieron este cartel: “Fraile”. Al día siguiente fue inhumado en el cementerio de la Almudena, de Madrid.