Albacete, P. Juan José

  

P. JUAN JOSÉ ALBACETE

Comunidad de Pastrana (Guadalajara)

El P. Juan José Albacete Moraleda nació en Consuegra (Toledo) el 23 de junio de 1907. Sus padres fueron Isaac y Josefa. Ya de niño le gustaba asistir a los actos religiosos y se hizo acólito en la iglesia de los franciscanos. Aunque sus padres se oponían, él se mantuvo firme en su vocación e ingresó en el seminario menor franciscano de Belmonte (Cuenca) en 1917, en donde estudió dos años de humanidades. Dos veces se lo llevaron sus padres, pero él se negaba a comer y tuvieron que devolverlo al seminario. Cursó tres años más de humanidades en el seminario menor de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

Tomó el hábito franciscano el 6 de septiembre de 1922 en el convento de Arenas de San Pedro (Ávila), en donde hizo su profesión temporal el 7 de septiembre de 1923. Estudió los tres cursos de filosofía en Pastrana. De 1926 a 1930 estudió los cuatro de teología en el convento de Consuegra, en donde hizo su profesión solemne el 24 de junio de 1928. Fue ordenado sacerdote el 14 de junio de 1930. De 1930 a 1934 estudió en Roma, obteniendo la Licenciatura en teología dogmática y realizando otros estudios. En 1934 impartió por dos meses las clases de teología en el teologado de Consuegra y después fue destinado al seminario menor de Pastrana como profesor y rector del mismo. Allí permaneció hasta su muerte.

Los testimonios le caracterizan como inteligente, equilibrado, constante, estudioso, sencillo, prudente, sereno, de gran bondad y simpatía, y también piadoso. Supo ejercer su cargo de rector con acierto y con respeto a todos. Cuando la comunidad abandonó el convento, empezada la guerra, el P. Juan José fue hospedado por una familia de Pastrana. Cuando empezaron los registros, tuvo que vivir, con otros de su comunidad, escondido por los campos. En la madrugada del 7 de agosto salió de Pastrana con Fr. Lamberto Moraleda. Un señor que iba con su carro a vender productos del campo los llevó hasta Pozo de Almoguera (Guadalajara). De ahí salieron en tren para Madrid hacia las 5 de la mañana, con intención de llegar después a Consuegra. Una hora después llegaron a Orusco (Madrid), donde les esperaban para detenerlos, pues alguien los había delatado. Ahí les hicieron bajar del tren y fueron conducidos al Ayuntamiento por el alcalde y dos policías municipales. Al tomarles declaración, manifestaron que eran franciscanos del convento de Pastrana. Hubo gente que entró en el Ayuntamiento, insultó a los religiosos y les amenazó y hasta pidió que los matasen.

Por la tarde, el alcalde inició el traslado de los religiosos a Madrid en un camión. Ya en el término de Valdilecha, apareció un coche con militares que iban a Madrid. En ése coche se llevaron al P. Juan José y a Fr. Lamberto. Ambos fueron fusilados en el km. 10 de la carretera de Vallecas (Madrid) en la tarde del 7 de agosto de 1936 o en la noche de ese día. Sus cadáveres aparecieron el 8 de agosto en el punto indicado. Sepultados al día siguiente en sepultura individual en el cementerio de La Almudena, de Madrid, sus restos fueron trasladados en 1961 a la basílica del Valle de los Caídos, donde se encuentran. Al mediodía del 8 de agosto, milicianos de Vallecas se presentaron en Pastrana buscando a los demás franciscanos y dieron la noticia del fusilamiento del P. Juan José y Fr. Lamberto. Por el testimonio de los mismos verdugos sabemos que ambos murieron abrazados y gritando: “¡Viva Cristo Rey!”.