Sánchez Amador, Antonio

  

ANTONIO SÁNCHEZ AMADOR

Coadjutor de Fuente el Fresno
Antonio Sánchez Amador nació en Montiel (Ciudad Real) el día 29 de abril de 1908. Hijo de José Sánchez Bustos, jornalero de oficio, y de Francisca Amador, fue bautizado a los pocos días de nacer, el día 8 de mayo de 1908, por D. Félix Martínez Pacheco, cura propio de la Parroquia de San Sebastián de Montiel y se le puso por nombre Pedro, Antonio, Rosario. En esta misma parroquia hizo su primera comunión, el día 22 de diciembre del año 1914. Desde el mismo día de su primera comunión empezó a ser monaguillo familiarizándose con el párroco y cuidado de cuanto se refiere al culto divino. Crece en un ambiente familiar humilde, once hermanos para sentarse a la mesa diariamente, pero sano y religioso. Cuando alcanza la edad prevista para iniciarse en los estudios ingresa en el Seminario de Ciudad Real con la ayuda económica del señor Marqués de Casa Treviño y obtiene al mismo tiempo la beca que para hijos de Montiel fundara el benemérito sacerdote D. Ramón Díaz García, antiguo cura de Montiel.

Cursa los estudios eclesiásticos en el Seminario de Ciudad Real donde recibe el Subdiaconado el día 20 de julio del año 1930 y, ordenado de Presbítero, celebra la primera Misa en su pueblo natal el 13 de junio de 1931 De inmediato es destinado a Solana del Pino como Ecónomo donde permanece 5 años antes de pasar a la Coadjutoría de Fuente el Fresno y encargado de los Cortijos, a finales de 1935 o primeros de 1936.

Iniciada la Guerra, en el pueblo de Fuente el Fresno sobre el 19 ó 20 de julio de 1936, clausurada el culto en la Iglesia, D. Desgracias García de León, el Cura Párroco e hijo del pueblo, se marchó a una huerta que tenían sus familiares en la “Rosela”, donde permaneció durante toda la contienda sin ser molestado, al contrario, allí acudían con algunos recién nacidos para que fuesen bautizados.

Don Antonio Sánchez Amador, al inicio de la Guerra se marchó del pueblo en busca de refugio al amparo de sus familiares y en su desesperada huida llegó hasta Solana del Pino, en donde algunos destacados miembros de izquierdas de Fuente el Fresno, interesados por conocer su paradero no descansaron hasta encontrarlo, organizando una expedición para conducirlo detenido hasta Fuente el Fresno En el viaje de regreso de La Solana a Fuente el Fresno fue objeto de múltiples sufrimientos, sobre todo en el matadero de Puertollano donde colgado de los pies, como las reses, era balanceado por unos mientras otros le recibían con pinchos de hierro, hasta quedar sus ropas empapadas en sangre. Sus guardianes, con la intención de que revelase algunos secretos en Fuente el Fresno, no quisieron rematarlo y llegó al pueblo el 21 de agosto de 1936.

Al fin, en la noche de 21 al 22 de agosto de 1936, don Antonio Sánchez Amador y un vecino del pueblo, fueron sacados en coche por unos milicianos llegados de Madrid y de los pueblos vecinos, llevándolos a la carretera de Urda (Toledo), recibiendo durante el viaje, gran cantidad de golpes con las culatas de los fusiles, vejaciones e insultos y con las manos atadas a la espalda, fueron fusilados. Momentos antes de morir, don Antonio, pidió poder hablar y, lejos de blasfemar, como pretendieron de él sus asesinos, dijo: ¡Viva el Corazón de Jesús! Sus restos recibieron sepultura primero en el Cementerio de Urda (Toledo) hasta que en mayo del 1940 fueron exhumados y trasladados al Cementerio de Montiel, su pueblo natal.