Martínez Rodríguez, Justo


JUSTO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ

Arcipreste de Almodóvar
Don Justo Martínez Rodríguez nació el día 2 de julio del año 1889 en Villahermosa (Ciudad Real), de familia muy religiosa y bien acomodada. Fueron sus padres Clemente Martínez Tercero, natural de Campillo de las Dueñas (Guadalajara), comerciante de profesión; y Cándida Rodríguez Martínez, natural de Villahermosa (Ciudad Real). Cursó los estudios eclesiásticos en la Pontificia Universidad de Toledo, licenciándose en Teología. Celebró solemnemente su primera Misa el día 16 de julio de 1912, festividad de Nuestra Señora del Carmen, en la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción en su pueblo natal. Fueron padrinos de capa D. Aníbal Carranza Ortiz cura ecónomo de la Parroquia, natural de Tomelloso y después asesinado el 3º de noviembre de 1936 en La Solana; y D. Domingo Vázquez Andújar; padrinos de honor, Clemente Martínez Tercer – su padre- y María Agustina Martínez Andújar- abuela materna, a quien la madre del “misacantano”, generosamente, cedió el honor de ser la madrina a su madre viuda y ya muy anciana que deseaba fervientemente llagar a ver a su nieto sacerdote; y orador sagrado, D. Adolfo Orduña Racín, compañero del Seminario de Toledo.

Fue nombrado enseguida capellán del Asilo - Colegio de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), año 1912, hasta que toma parte en el concurso a parroquias celebrado en Ciudad Real el 1913 y es nombrado párroco de Fuenllana (Ciudad Real). Posteriormente pasa a Villanueva de la Fuente (Ciudad Real) en agosto de 1922 y, por último, en julio de 1926 es nombrado Párroco y Arcipreste de Almodóvar del Campo (Ciudad Real). Destacó por su caridad en los lugares donde ejerció el ministerio sacerdotal. El mismo Obispo D. Narciso de Estenaga llegó a decir de él estando de cura en Villanueva: “Lejos de lucrarse con la Parroquia, le cuesta dinero”.

En Almodóvar sirvió de enlace con don José Jiménez Manzanares (Presidente del Montepío del Clero) para atender, visitar y dotar de toda clase de ayuda a cuantos sacerdotes estuvieron en la cárcel de Almodóvar del Campo, sin escatimar esfuerzos y sin miedo al riesgo que corría como sacerdote. En su condición de Arcipreste se preocupó de visitar a los sacerdotes en la cárcel y facilitarles alimento, ropa, cama, etc. De los presos atendidos por D. Justo, los sacerdotes de Puertollano, D. Enrique García - Mateos Aparicio y D. Alejandro Prieto fueron asesinados el 5 de agosto de 1936.

El 23 de agosto de 1936 es encarcelado en Almodóvar del Campo junto con su coadjutor D. José Velasco. Y ambos son asesinados, en las primeras horas de la madrugada del día 3 de noviembre, en el kilómetro 12 de la carretera de Ciudad Real a Puertollano cerca del Río Jabalón en el término municipal de Poblete, siendo ambos enterrados también juntos en una misma fosa en el cementerio del mismo Pobrete. Finalizada la guerra civil, se exhumaron y reconocieron los restos mortales de ambos sacerdotes D. Justo y D. José por la diferencia de estatura, la dentadura y porque en uno, en la ropa aparecieron las iniciales J.M.R.

Los familiares de D. Justo trasladaron los restos al cementerio de su pueblo natal, previa autorización del Gobierno Civil de Ciudad Real, con fecha del 4 de julio de 1939, y fueron inhumados nuevamente en el lugar de enterramiento familiar. En la actualidad perdura su recuerdo en las parroquias por donde pasó como hombre sencillo y bueno, sacerdote ejemplar y virtuoso, párroco generosos y caritativo hasta el extremo. Y, en especial, destacó por ejercer la fraternidad sacerdotal. Es clara su fama de sacerdote mártir.