García-Carpintero y Gutierrez, José


JOSÉ GARCÍA-CARPINTERO Y GUTIERREZ

Coadjutor de Valdepeñas
Nace en Alcázar de San Juan (Ciudad Real el día 5 de diciembre de 1898. Hijo de Manuel García - Carpintero, empleado de Telégrafos de profesión y María Gutiérrez, naturales de Daimiel (Ciudad Real) y Bargas (Toledo), respectivamente; bautizado en Santa Quiteria con los nombres de José Manuel, Sabas y Anastasio, sin que conozcamos detalles del mismo por haber sido destruido el Archivo Parroquial. Vive su infancia en la calle Jesús, n. 2, estudia en el Colegio de los Padres Trinitarios.

Inclinado desde pequeño al sacerdocio, cursa los estudios eclesiásticos en el Seminario de Ciudad Real y es ordenado de Presbítero en septiembre del año 1923, por D. Narciso de Estenaga. Canta su primera Misa en Ciudad Real donde vivía la familia por haber sido trasladado el padre como jefe de Telégrafos. Ejerce el ministerio sacerdotal primeramente como Coadjutor en La Solana donde fue destinado el año 1923, pasando en el mes de julio de 1927 a Valdepeñas, con el mismo cargo de Coadjutor en la Parroquia de la Asunción. Jubilado ya su padre, vivieron todos en Valdepeñas hasta que él faltó, asesinado el 30 de agosto de 1936.

Al conocer la orden de cerrar las Iglesias y prohibición de celebrar culto religioso se reúnen, a primera hora de la mañana del día 24 de julio de 1936, los coadjutores y sacristanes en la casa rectoral habitada por el Párroco don Domingo Chacón, para decidir si procedía seguir celebrando la Misa a puerta cerrada. Sin que los reunidos se dieran cuenta, la casa fue rodeada y acordonada por escopeteros. Y, antes de poder dar explicación alguna, fueron arrestados por milicianos y conducidos detenidos a la Delegación de Policía, sita en el Ayuntamiento. Los sacristanes son dejados en libertad al día siguiente.

Detenidos junto con el párroco, don Domingo Chacón y el otro Coadjutor, don Pedro García - Sotoca y Marqués, son conducidos a la Cárcel del Partido. Es registrada su casa; y él, acusado en su honor por un perturbado, sufrió bastantes humillaciones hasta que en la noche triste para Valdepeñas del 30 de agosto fue sacado con sus compañeros sacerdotes y muchos seglares -hasta cuarenta- y asesinado como todos en el cementerio. Igual que los demás sacerdotes recibió la absolución del heroico don Domingo Chacón y Bellón que fue presenciando la suerte de sus compañeros siendo el último en morir.

En cuantos conocieron la vida y comportamiento, de don José García Carpintero y sus compañeros, ante la muerte, por la única razón de ser sacerdote, es unánime la creencia en el martirio de los sacerdotes asesinados en Valdepeñas. Los restos mortales de don José descansan en el Panteón del Cementerio de Valdepeñas junto con don Domingo Chacón y Bellón, Párroco Arcipreste de Valdepeñas; Don José Martín Jiménez, Capellán de Prisiones de Valdepeñas; Don Manuel Maroto Sánchez, Capellán del Cementerio de Valdepeñas; Don Jesús Gigante y Ruiz, Coadjutor del Santo Cristo de Valdepeñas; Don Juan Pedro García - Sotoca y Marqués, Coadjutor de la Asunción de Valdepeñas;; Don Tomás Bautista P.- Serrano, Párroco de Villahermosa y Vicario de Infantes; Don Manuel López – Villalta y Menchén, Coadjutor de Membrilla; Don José María Rodríguez Madridejos Marchán, Capellán de Mudela; y Don Cristino Gaviña y Heredia, Coadjutor de Membrilla.

De los asesinados en las misma circunstancias y enterrados en fosas comunes del cementerio de Valdepeñas, un grupo de nueve han sido beatificados en Roma el 28 de octubre del año 2007: Félix González y Bustos, Cura Regente de Santa Cruz de Mudela; Don Pedro Buitrago Morales, Coadjutor de Santa Cruz de Mudela; Don Justo Arévalo y Mora, Capellán de los Hermanos de la Doctrina Cristiana; Cinco hermanos de estas escuelas.