Campillos Ráez, Emiliano


EMILIANO CAMPILLOS RÁEZ

Capellán de Las Mínimas de Daimiel
Emiliano nace en Daimiel el día 18 de septiembre del año 1897. Fueron sus padres José Joaquín Campillos Fernández de Silva y María Teresa Ráez de la Zarza. Bautizado el día 22 de septiembre en la parroquia de Santa María. Cursa los estudios eclesiásticos en el Seminario de Ciudad Real, es ordenado sacerdote el 20 de junio de 1920 junto con D. Antonio Martínez Jiménez, natural de Terrinches y D. Rosario de Lope Castellanos, natural de Villanueva de los Infantes, por el Excmo. Sr. D. Javier Irastorza, Obispo Prior de las Órdenes Militares y celebra su primera Misa el día 24 de junio del año 1920 en la parroquia donde fue bautizado. Ordenado sacerdote fue nombrado secretario del Sr. Obispo (julio de1920); en octubre de 1922 pasa a Daimiel como Coadjutor de Santa María la Mayor; posteriormente, el 15 de febrero de 1929 de cura ecónomo a Torralba de Calatrava; y en diciembre de 1933 es nombrado Capellán de las monjas Carmelitas de Daimiel. A su vez daba clases de latín y de Ética en la Academia de 2ª Enseñanza de Daimiel.

En compañía de su madre María Teresa y sus hermanas transcurre su vida de sacerdote en la calle Jesús n.1 de Daimiel, dedicado a su ministerio y a la familia y con un comportamiento correctísimo. Expulsada toda la familia de la casa en que vivían se refugia junto con su madre y hermanas en casa del otro hermano Juan Francisco, y en la persecución religiosa permanece escondido en la calle Maestro Baeza n.3, propiedad del mismo. Por esos días llega el Padre de la Compañía de Jesús D. Manuel González huyendo de Ciudad Real y pide ayuda y asilo al compañero sacerdote Emiliano. Es bien recibido y los dos sacerdotes permanecen escondidos en la misma casa de Juan Francisco. Ahí celebran diariamente la Santa Misa.

Los milicianos de Daimiel, que buscan a ambos sacerdotes, apresan a Juan Francisco para que denuncie el paradero de éstos a lo que se resiste, a pesar de los malos tratos y palizas, que le dejarían huellas y lesiones para el resto de su vida. Al enterarse de la situación en la que se encontraba Juan Francisco, ambos sacerdotes salen del escondite y se presentan en el Ayuntamiento de Daimiel diciendo: “suelten a mi hermano que es un padre de familia. Es inocente y de mí hagan lo que quieran”. Era el día 17 de agosto de 1936 y el 21 fue asesinado en el lugar conocido por el “Carrerón”. Su hermana Matilde recogió en el Ayuntamiento los enseres del hermano sacerdote: el reloj, un crucifijo y una servilleta. El cadáver es recogido por la Cruz Roja el mismo día en un majuelo al lado de la carretera que de Daimiel lleva a Manzanares. D. Emiliano muere abrazado a su crucifijo; el mismo que su hermana Matilde recogería en el Ayuntamiento de Daimiel. El 29 de mayo de 1960 los restos mortales fueron inhumados en el Valle de los Caídos.