Campillo Sánchez, Gabriel


GABRIEL CAMPILLO SÁNCHEZ

Párroco de Montiel
Nace en San Carlos del Valle (Ciudad Real) el día 18 del mes de marzo del año 1886, en el seno de una familia cristiana, recibiendo el bautismo a los dos días de nacer en la Iglesia Parroquial del Santísimo Cristo del Valle. Fueron sus padres Gabriel Campillo y Ruiz y Elena Sánchez de la Blanca, naturales y vecinos de la mencionada villa. Su infancia transcurre en la calle de los Almendros, n. 4. Aprende las primeras letras y ayuda al padre en las labores propias de su oficio con la esperanza de sucederle en su día. Pero a pesar de la escasez de recursos económicos, animado por el párroco, ingresa en el Seminario de Ciudad Real donde cursa y finaliza los estudios eclesiásticos. Ordenado de Presbítero celebraba su primera Misa el 7 de julio de 1912 ante el Santísimo Cristo del Valle, Patrono de San Carlos del Valle. Es enviado primeramente a Valverde (Ciudad Real) como cura propio. El año 1919 ya es cura de Montiel (Ciudad Real) por permuta con don Agustín Moreno Luján.

Como párroco de Montiel (Ciudad Real), se distinguió no sólo por su preocupación religiosa, restauración del templo parroquial, esforzándose además por dotar al pueblo de escuelas, cementerio y de aguas, y por urbanizarlo; así como por colaborar en conseguir toda clase de beneficios y resolver las diversas necesidades del pueblo. Se cuenta de él cómo colaboró en la extinción de una plaga de langosta, por ejemplo, mereciendo los aplausos y menciones honoríficas de los organismos públicos y oficiales. En definitiva, D. Gabriel fue un sacerdote celoso por el bien espiritual y material de su pueblo.

A pesar de tantos y reconocidos méritos por los incontables bienes aportados al pueblo, a partir del 16 de febrero de 1936 don Gabriel fue objeto de persecución y al iniciarse la guerra tiene que refugiarse en su pueblo natal, San Carlos del Valle, buscando en sus paisanos, ancianos padres y hermano Félix el apoyo y auxilio que en Montiel no tiene. Pero tampoco en San Carlos del Valle cesaron las persecuciones. Las amenazas y las vejaciones empezaron enseguida en el hogar paterno. Obligado a comparecer ante el Comité rojo de Montiel vuelve enfermo de la impresión y tiene que guardar cama. Del lecho y de los brazos de sus padres fue arrancado violentamente el 18 de noviembre de 1936 para ser entregado a los milicianos de Montiel a donde es llevado y durante dos días le ocasionan los sufrimientos más horrorosos y despiadados.

El martirio fue -junto con el de don Felipe Campos Rodríguez, cura de Torrenueva- de lo más cruel que pueda imaginarse: desnudo completamente y atado con fuertes ligaduras, le arrastraron por las calles del pueblo, aplicándole después velas encendidas, cortándole el brazo derecho y dándole a beber orines en la ardiente sed de su agonía. Fue rematado al fin por seis tiros de pistola, descargados en la cabeza mientras exclamaba: "¡Viva Cristo Rey!". Era el 20 de noviembre de 1936.

Sus restos mortales fueron trasladados para recibir cristiana sepultura el 16 de octubre de 1939 de Montiel al cementerio de San Carlos del Valle; y, el día 6 de diciembre del año 1964, por orden del Sr. Obispo D. Emeterio Echevarría, fueron trasladados a la Iglesia Parroquial. Fue D. Gabriel el único natural de San Carlos del Valle asesinado; pero fuera de esta localidad, como consta por la información oficial emitida del Ayuntamiento el 17 de febrero de 1941: “…en este Término Municipal no hubo victima alguna durante la dominación marxista, si bien se tiene conocimiento que el natural de este pueblo D. Gabriel Campillo Sánchez, vecino y Párroco de Montiel, encontrándose en esta localidad, del domicilio de sus padres fue entregado por las entonces Autoridades marxistas al Comité rojo de Montiel en cuya localidad horrorosamente fue asesinado.” Desde su muerte fue reconocida la fama de mártir y perdura en la actualidad tanto en Montiel como en San Carlos del Valle..