Abengózar y Sánchez, Ángel


ÁNGEL ABENGÓZAR Y SÁNCHEZ

Coadjutor de Santa María La Mayor de Alcázar de San Juan
Nace en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) el dos de agosto de 1895; hijo de Jesús Abengózar Díaz Miguel, ganadero, y de Petra Sánchez Lizcano. Bautizado a los pocos días de nacer en la Parroquia de Santa María la Mayor, el cinco de agosto del mismo año, por D. Álvaro Corrales, Cura Vicario de la parroquia. Confirmado en la misma parroquia el día 8 de julio de 1901 por D. Casimiro Piñera y Naredo, Obispo de Dora y Prior de las Órdenes Militares en la misma Parroquia en la que sería acólito en sus primeros años y en torno al altar recibió la vocación sacerdotal.

Vive y crece en la calle Puerta de Cervera, número 16 en un ambiente familiar cristiano y de especial devoción a la Virgen de Rosario patrona de la localidad. Ingresa en el seminario diocesano de Ciudad Real en 1910 siguiendo con lucimiento los estudios sacerdotales y recibe el Orden del Presbiterado en mayo de 1921; y canta su primera Misa el 31 del mismo mes en el altar de la Virgen de Rosario.

Casi toda su vida de sacerdote transcurre de Coadjutor en Alcázar de San Juan y en el anejo de La Alameda de Cervera. Ya antes de declararse la persecución, en julio de 1936, sufre la persecución; y el mismo Jueves Santo, 29 de marzo, al concluir de predicar el sermón de la Pasión, es detenido con el pretexto de una algarada callejera, se le encarcela y durante veinte días se le somete a un duro y cruel suplicio. Desenmascarada al fin la insidia calumniosa, se le deja en libertad el 18 de abril, y opta por residir en la aldea de la Alameda del Castillo de Cervera y, al no sentirse seguro en este lugar, decide regresar a Alcázar de San Juan, poniéndose totalmente en manos de la Providencia. Debido a estos sufrimientos morales enferma hasta el punto de recibir la Unción de Enfermos.

El 17 de agosto es de nuevo encarcelado, haciéndosele objeto en la prisión de crueles sufrimientos. El 29 es sacado, al fin, en unión de don Clodoaldo Cañizares Tejero, coadjutor de la Parroquia de Santa Quiteria, y ambos son asesinados, el 30 de agosto, en el sitio denominado “La Sevillana”, de donde la Cruz Roja de Herencia trasladó sus cadáveres al cementerio de esta población. Don Ángel, conocido cariñosamente por el “cura piñón”, apenas había cumplido cuarenta y un años.

Terminada la guerra civil, fue exhumado del cementerio de Herencia y traído, juntamente con Don Clodoaldo, a Alcázar de San Juan en cuyo panteón de los Caídos fueron enterrados. Posteriormente fue exhumado de dicho Panteón y trasladado, con permiso del Obispado de Ciudad Real, el día 13 de julio de 1959 a la Parroquia de Santa María la Mayor de Alcázar de San Juan en la que fue bautizado, en la que fue confirmado, en la que cantó su Primera Misa, el 31 de mayo de 1921, a los pies de su amada Patrona, la Santísima Virgen del Rosario, a la que él quiso con toda su alma, y de la que hizo norte y guía de sus pasos por esta tierra en su caminar hacia el Padre; sus restos reposan en la capilla del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora del Monte Carmelo y en la lápida una sencilla inscripción: “D. Ángel Abengózar Sánchez, Coadjutor de esta parroquia, muerto el 30 de agosto de 1936”, donde se le venera como mártir. Fue asesinado por odio a la religión, a la Iglesia y a Cristo y por ser sacerdote.