Berruga Cebrián, Diego
DIEGO BERRUGA CEBRIÁN
Miembro de la Cofradía de la patrona de La Roda
Nació en La Roda (Albacete) el 8 de marzo de 1897, fruto del matrimonio formado por Juan José Berruga Galiano y Antonia Cebrián Ballesteros. Contrajo matrimonio con Consuelo de Arce y Escobar en La Roda el 9 de abril de 1930. Tuvieron tres hijos. Era abogado de profesión, y tenían una bodega en el pueblo. También fue alcalde de su pueblo. Pertenecía al partido político de la derecha democrática, de la que se cree que era jefe local. Era miembro de la Cofradía de la patrona de la Roda, y guardaba en su casa el ajuar de la Virgen. Era conocida su condición de católico. Fue acusado de participar en el alzamiento, pero no ocurrió así, pues en esos días estaba de médicos con un hijo enfermo que de hecho murió poco más tarde. Herminio Picazo es testigo de que no participó en el alzamiento. Fue su cuñado el que sí estuvo implicado. Él solo estuvo un momento en el Ayuntamiento y esto sirvió para que lo implicaran y detuvieran.
La familia, que tenía una segunda vivienda en Sisante (Cuenca) se marchó allí desde La Roda, y tuvieron noticia de que habían asaltado su casa de La Roda, y robado el ajuar de la Virgen y todo lo demás. Del domicilio de Sisante, también los echaron, y tuvieron que buscar otro domicilio. Por esta persecución, se presentó voluntariamente en el Gobierno Civil de Albacete, acompañado de un primo suyo significado de izquierdas, para no ir solo a Albacete. Él decía que no había hecho nada y que no tenía que temer. En el Gobierno Civil lo detuvieron y encerraron. Desde su encarcelamiento escribió varias cartas a su familia en la que resalta la tranquilidad y serenidad en la que se encontraba, afirmando su confianza en Dios. En una carta de despedida a su mujer expresa su deseo de que su muerte fuera la última de aquella guerra.
En el juicio lo acusan falsamente de su intervención en el alzamiento, y así lo expresa en sus cartas. Confiaba en que las personas de La Roda (Albacete) que tenían que testificar no lo harían en contra suya, pero no fue así. Según la familia, resalta el carácter anticristiano de estas personas, pues cuando al terminar la contienda fueron juzgadas, se negaron a recibir los sacramentos. Su hija Remedios, afirma que fue condenado por ser católico. Estuvo más de un mes retenido, y fue asesinado el 29 de octubre de 1936.
La familia, que tenía una segunda vivienda en Sisante (Cuenca) se marchó allí desde La Roda, y tuvieron noticia de que habían asaltado su casa de La Roda, y robado el ajuar de la Virgen y todo lo demás. Del domicilio de Sisante, también los echaron, y tuvieron que buscar otro domicilio. Por esta persecución, se presentó voluntariamente en el Gobierno Civil de Albacete, acompañado de un primo suyo significado de izquierdas, para no ir solo a Albacete. Él decía que no había hecho nada y que no tenía que temer. En el Gobierno Civil lo detuvieron y encerraron. Desde su encarcelamiento escribió varias cartas a su familia en la que resalta la tranquilidad y serenidad en la que se encontraba, afirmando su confianza en Dios. En una carta de despedida a su mujer expresa su deseo de que su muerte fuera la última de aquella guerra.
En el juicio lo acusan falsamente de su intervención en el alzamiento, y así lo expresa en sus cartas. Confiaba en que las personas de La Roda (Albacete) que tenían que testificar no lo harían en contra suya, pero no fue así. Según la familia, resalta el carácter anticristiano de estas personas, pues cuando al terminar la contienda fueron juzgadas, se negaron a recibir los sacramentos. Su hija Remedios, afirma que fue condenado por ser católico. Estuvo más de un mes retenido, y fue asesinado el 29 de octubre de 1936.