Garijo Tercero, Daniel
DANIEL GARIJO TERCERO
Rector de Pozohondo
Nació en 1889 en Nava de Arriba (Albacete). Hizo toda la carrera eclesiástica en el Colegio de San José de Murcia. En 1918 es ordenado presbítero y nombrado rector de Pozohondo (Albacete), siendo la nota profundamente distintiva de su labor sacerdotal en este pueblo, la caridad con los necesitados. No cobrar sus derechos arancelarios es en él frecuentísimo. Si ve un niño descalzo, se llega a la alpargatería y encargar al industrial que, cuando vea pasar a aquel niño le entregue unas zapatillas; pero sin decirle de donde procede el obsequio. Si visita a algún enfermo desvalido, allí quedan, sin que nadie se aperciba de ello, sus veinticinco o sus cincuenta pesetas. Si un día, por cualquier causa, no hay pan en el pueblo, él entrega a los panaderos unos sacos de harina para que abastezcan de pan a la población; más imponiéndoles el más riguroso silencio sobre la procedencia de aquella harina. Rico heredero, sus rentas pasaban, casi íntegras, a las manos de los pobres.
Detenido en la madrugada del 10 de septiembre de 1936 en casa de su hermano, vecino de la pedanía de Nava de Arriba, fue obligado a subir a un coche, para asesinarle en las inmediaciones de Pozohondo (Albacete). Los mismos milicianos de Pozohondo contaron como le atormentaron cruelmente. Que le cortaron los pies; y así mutilado se burlaban de él, invitándole a subir a un árbol. Que a continuación le cortaron las manos; y después de esta segunda horrible amputación, le ofrecieron una manzana para que la cogiese. Le acabaron de matar con nuevas torturas.
Detenido en la madrugada del 10 de septiembre de 1936 en casa de su hermano, vecino de la pedanía de Nava de Arriba, fue obligado a subir a un coche, para asesinarle en las inmediaciones de Pozohondo (Albacete). Los mismos milicianos de Pozohondo contaron como le atormentaron cruelmente. Que le cortaron los pies; y así mutilado se burlaban de él, invitándole a subir a un árbol. Que a continuación le cortaron las manos; y después de esta segunda horrible amputación, le ofrecieron una manzana para que la cogiese. Le acabaron de matar con nuevas torturas.