Biezma, Fr. Demetrio

  

FR. DEMETRIO BIEZMA

Comunidad de Consuegra (Toledo)

Fr. Demetrio Biezma Moraleda nació en Consuegra (Toledo) el 29 de noviembre de 1914. Sus padres fueron Francisco y Natividad. Ingresó en el seminario menor franciscano de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) en 1926, en donde cursó los dos primeros años de humanidades. De 1928 a 1930 cursó tercero y cuarto en el seminario de La Puebla de Montalbán (Toledo).

Tomó el hábito franciscano el 1 de junio de 1930 en el convento de Arenas de San Pedro (Ávila), en donde hizo su profesión temporal el 2 de junio de 1931. Pasó al seminario de Pastrana y estudió el quinto curso de latín y los tres de filosofía hasta 1934. De 1934 a 1936 cursó los dos primeros años de teología en el convento de Consuegra, en el que emitió su profesión solemne el 15 de diciembre de 1935. Su aplicación al estudio, sus calificaciones y su conducta siempre fueron muy buenas.

Padeció el martirio, junto con el P. Ramón, Fr. Pedro, Fr. Orencio y Fr. Gregorio en Los Yébenes (Toledo) el 24 de septiembre de 1936. El P. Ramón Pérez y los cuatro franciscanos citados fueron expulsados del convento con toda la comunidad franciscana el 24 de julio de 1936. Recogidos en casas de familiares y bienhechores, fueron sacados de ellas, encarcelados el 9 de agosto en la prisión municipal y trasladados el 11, junto con los demás detenidos, a la iglesia de Santa María, convertida en prisión. En ella se prepararon para el martirio. En la noche del 15 al 16 de agosto no fueron sacados de ella por ser naturales de Consuegra los cuatro primeros, y por simpatía y compasión hacia Fr. Gregorio por su servicialidad y su poca edad. El 23 de septiembre, en el entierro de un comunista del pueblo, muerto en acción de guerra en Toledo, los asistentes exigieron la muerte de los de la prisión. En la noche del 23 al 24, las autoridades locales sacaron de la iglesia-prisión a los cinco franciscanos citados, a seis sacerdotes seculares, a cuatro escolapios y un hermano dominico. Nada más subir al camión en donde eran conducidos, los dieciséis empezaron a rezar y a cantar, y así continuaron durante el recorrido.

Al llegar al lugar llamado Camino de la Plata del Caorzo, a 5 kilómetros de Los Yébenes (Toledo), los bajaron del camión, les insultaron, los maltrataron y les quitaron los objetos religiosos. Allí mismo, cerca de la carretera y del puente sobre el Algodor, los fusilaron en la madrugada del 24 de septiembre de 1936. Enterrados en el cementerio municipal de Los Yébenes, fueron exhumados y enterrados en el de Consuegra poco después de acabada la guerra civil española de 1936-1939. Actualmente reposan en la iglesia franciscana de San Juan de los Reyes, en Toledo.