Ruiz-Tapiador Vizcayno, Vicente
VICENTE RUIZ-TAPIADOR VIZCAYNO
Adscrito a la parroquia de Orgaz
Había nacido el 27 de febrero de 1872 en el pueblo toledano de Orgaz. Sus padres, Manuel y Agustina le impusieron en el bautismo los nombres de Vicente, Antonio, Rafael, Leandro y Tadeo y él mismo tuvo lugar el 4 de marzo en la parroquia de Santo Tomás Apóstol de Orgaz. Tras su paso por el Seminario Conciliar, recibió la ordenación sacerdotal el 13 de marzo de 1897. Por “El Castellano” de Toledo, del 16 de abril de 1904, sabemos que don Vicente estaba destinado en Orgaz encargado de la capellanía de la Cárcel. Se narra cómo el sábado día nueve se había preparado a los presos para la confesión y la comunión. De él se dice que “era celoso… y que antes de la comunión, el Sr. Capellán pronunció una sentida y elocuente plática alusiva al acto que los presos iban a realizar, que hizo verter abundante llanto a éstos y a los fieles que llenaban no sólo la Capilla, sino también las galerías inmediatas… Ya en el patio de la Cárcel los reclusos, fue conmovedora la escena que tuvo lugar entre estos y el Capellán, al que abrazaron con efusión y éste a aquellos, llorando todos de santa alegría; los primeros, por haber limpiado sus conciencias, y el segundo, porque había conseguido acercarlos a su Dios…”
El 31 de mayo de 1924, siendo cura párroco de Huerta de Valdecarábanos, se nos informa que al celebrar la fiesta de las Hijas de María “hizo un bellísimo discurso, en el que fue estudiando la íntima conexión que siempre ha existido entre España y el culto a María Inmaculada. Para ello hizo un acabado análisis de los distintos períodos de nuestra historia patria. El lema de su discurso fue: “La fiesta de la Inmaculada es una fiesta genuinamente española”. Ese amor a María Santísima queda reflejado en la fiesta de la patrona de su pueblo natal, cuando el 16 de septiembre de 1924 predica en Orgaz, en la misa mayor, “poseído por el mismo entusiasmo que nosotros, reanimó en nuestros corazones el amor y la devoción hacia Nuestra Señora del Socorro, el elocuente orador sagrado”.
En 1936, contaba ya 64 años, figuraba como adscrito a su parroquia natal de Orgaz. Conocida era en la diócesis esta parroquia por su religiosidad, fama bien ganada, de la que fue testimonio el hecho de que habiendo llegado al pueblo, en mayo de 1936, algunos frentepopulistas en son de propaganda, se permitieron insultar a la Santísima Virgen, al pasar ante una imagen suya; los vecinos reaccionaron rápidamente, congregándose en masa ante la imagen para desagraviarla de la ofensa inferida. Los frentepopulistas que se sintieron impedidos en sus propósitos recabaron de Toledo el envío de algunos guardias, quienes detuvieron a veintidós señoras. El 16 de julio, fiesta de Nuestra Señora del Carmen, don Vicente celebró la Misa de primera comunión de su sobrina Mª del Carmen Salgado Ruiz-Tapiador. Finalmente, tras expulsar al párroco y al coadjutor (ambos sufrirán el martirio en estos mismos días), fue detenido el 3 de agosto. Los familiares recuerdan como los milicianos llenaron la casa y pretendían entre gritos quitarle la sotana a la fuerza. Él mismo se la quito sacándosela por los pies. Tan sólo permaneció dos días en la cárcel, pues en la noche del 4 al 5 de agosto lo sacaron, y, conduciéndolo al término de Mora de Toledo, lo fusilaron en el campo.
El 31 de mayo de 1924, siendo cura párroco de Huerta de Valdecarábanos, se nos informa que al celebrar la fiesta de las Hijas de María “hizo un bellísimo discurso, en el que fue estudiando la íntima conexión que siempre ha existido entre España y el culto a María Inmaculada. Para ello hizo un acabado análisis de los distintos períodos de nuestra historia patria. El lema de su discurso fue: “La fiesta de la Inmaculada es una fiesta genuinamente española”. Ese amor a María Santísima queda reflejado en la fiesta de la patrona de su pueblo natal, cuando el 16 de septiembre de 1924 predica en Orgaz, en la misa mayor, “poseído por el mismo entusiasmo que nosotros, reanimó en nuestros corazones el amor y la devoción hacia Nuestra Señora del Socorro, el elocuente orador sagrado”.
En 1936, contaba ya 64 años, figuraba como adscrito a su parroquia natal de Orgaz. Conocida era en la diócesis esta parroquia por su religiosidad, fama bien ganada, de la que fue testimonio el hecho de que habiendo llegado al pueblo, en mayo de 1936, algunos frentepopulistas en son de propaganda, se permitieron insultar a la Santísima Virgen, al pasar ante una imagen suya; los vecinos reaccionaron rápidamente, congregándose en masa ante la imagen para desagraviarla de la ofensa inferida. Los frentepopulistas que se sintieron impedidos en sus propósitos recabaron de Toledo el envío de algunos guardias, quienes detuvieron a veintidós señoras. El 16 de julio, fiesta de Nuestra Señora del Carmen, don Vicente celebró la Misa de primera comunión de su sobrina Mª del Carmen Salgado Ruiz-Tapiador. Finalmente, tras expulsar al párroco y al coadjutor (ambos sufrirán el martirio en estos mismos días), fue detenido el 3 de agosto. Los familiares recuerdan como los milicianos llenaron la casa y pretendían entre gritos quitarle la sotana a la fuerza. Él mismo se la quito sacándosela por los pies. Tan sólo permaneció dos días en la cárcel, pues en la noche del 4 al 5 de agosto lo sacaron, y, conduciéndolo al término de Mora de Toledo, lo fusilaron en el campo.