Ramírez Gutiérrez, Raimundo
RAIMUNDO RAMÍREZ GUTIÉRREZ
Coadjutor de San Martín de Toledo
Natural de Menasalbas (Toledo). Nació el 15 de mayo de 1868. Sus padres se llamaban Cesáreo Ramírez y Santa Gutiérrez. Ordenado el 27 de mayo de 1893. Su primer nombramiento fue coadjutor de Añover de Tajo (Toledo); en 1894 se le trasladó a Yepes (Toledo); en 1897 encargado de Tamajón (Guadalajara) y ecónomo de El Vado (Guadalajara); en 1901 regresa a la parroquia de Añover del Tajo como encargado. Finalmente, desde 1908, fue destinado a la parroquia de San Martín de Toledo, donde ejerce de coadjutor. Nombrado vocal del Montepío del Clero Toledano, en mayo de 1913.
Al estallar la guerra civil, ya con 68, contaba graves achaques y estaba casi ciego. Junto al Beato José Polo Benito, beatificado en Roma en el 2007, fueron encarcelados directamente o trasladados desde la Diputación a la cárcel de Gilitos los Siervos de Dios Agustín Rodríguez y Fausto Cantero; el Chantre de la catedral de Cádiz, natural de Olías del Rey, Siervo de Dios Calixto Paniagua Huecas; y los Siervos de Dios Gregorio Martín y Emilio López, cuyas vidas se han narrado ya en esta sección. El grupo se completa con los Siervos de Dios Antonio Arbó Delgado, beneficiado de la Catedral de Toledo; Segundo Blanco Fernández de Lara, maestro de ceremonias de la Catedral Primada; nuestro protagonista Raimundo Ramírez Gutiérrez; Manuel Hernández Díaz-Guerra que es coadjutor de Portillo (Toledo), y Feliciano Lorente Garrido, párroco de Arcicóllar y Camarenilla (Toledo). Además de los once sacerdotes, que caerán asesinados en la luctuosa jornada de la madrugada del 22 al 23 de agosto en la Puerta del Cambrón de Toledo, también fue masacrada la Comunidad de los Hermanos Maristas de Toledo: los Hermanos Cipriano José Iglesias, Eduardo María Alonso, Jean Marie Gombert, Addón Iglesias, Julio Fermín Múzquiz, Javier Benito Alonso, Anacleto Luis Busto, Bruno José Ayape, Félix Amancio Noriega y el Hermano Evencio Pérez.
Al estallar la guerra civil, ya con 68, contaba graves achaques y estaba casi ciego. Junto al Beato José Polo Benito, beatificado en Roma en el 2007, fueron encarcelados directamente o trasladados desde la Diputación a la cárcel de Gilitos los Siervos de Dios Agustín Rodríguez y Fausto Cantero; el Chantre de la catedral de Cádiz, natural de Olías del Rey, Siervo de Dios Calixto Paniagua Huecas; y los Siervos de Dios Gregorio Martín y Emilio López, cuyas vidas se han narrado ya en esta sección. El grupo se completa con los Siervos de Dios Antonio Arbó Delgado, beneficiado de la Catedral de Toledo; Segundo Blanco Fernández de Lara, maestro de ceremonias de la Catedral Primada; nuestro protagonista Raimundo Ramírez Gutiérrez; Manuel Hernández Díaz-Guerra que es coadjutor de Portillo (Toledo), y Feliciano Lorente Garrido, párroco de Arcicóllar y Camarenilla (Toledo). Además de los once sacerdotes, que caerán asesinados en la luctuosa jornada de la madrugada del 22 al 23 de agosto en la Puerta del Cambrón de Toledo, también fue masacrada la Comunidad de los Hermanos Maristas de Toledo: los Hermanos Cipriano José Iglesias, Eduardo María Alonso, Jean Marie Gombert, Addón Iglesias, Julio Fermín Múzquiz, Javier Benito Alonso, Anacleto Luis Busto, Bruno José Ayape, Félix Amancio Noriega y el Hermano Evencio Pérez.