Paniagua Huecas, Calixto
CALIXTO PANIAGUA HUECAS
Chantre de la Catedral de Cádizr
Nació el 14 de octubre de 1886 en Olías del Rey (Toledo). Doctor en Teología, Filosofía y Derecho Canónico, realizó sus estudios en la Universidad Gregoriana de Roma. Su familia todavía recuerda haberle acompañado en alguno de sus primeros destinos: Ocaña en Toledo o Peal de Becerro en Jaén. En 1920 fue nombrado por el obispo López Criado profesor de Teología Dogmática del Seminario Conciliar de San Bartolomé de Cádiz. En el curso 1933-34 Don Calixto aparece, firmando las actas de ese curso, como Prefecto de Estudios. Aunque con toda seguridad ejerció las tareas de Vicerrector. Todavía algún sacerdote anciano le recuerda por ser un hombre muy bondadoso que demostraba su cariño a los seminaristas, especialmente a “los latinos”, que era como se conocía a los de más corta edad, a los que daba clase de griego. Les repartía peladillas. Era muy aficionado al fútbol… El 21 de septiembre de 1933 tomó posesión como chantre de la Catedral de Cádiz.
Cuando estalló el conflicto bélico del 36, Don Calixto se hallaba circunstancialmente en Toledo, y fue encarcelado a últimos de julio. Junto al Beato José Polo Benito, beatificado en Roma en el 2007, fueron encarcelados directamente o trasladados desde la Diputación a la cárcel de Gilitos los Siervos de Dios Agustín Rodríguez y Fausto Cantero; el Chantre de la catedral de Cádiz, natural de Olías del Rey, nuestro protagonista Siervo de Dios Calixto Paniagua Huecas; y los Siervos de Dios Gregorio Martín y Emilio López, cuyas vidas se han narrado ya en esta sección. El grupo se completa con los Siervos de Dios Antonio Arbó Delgado, beneficiado de la Catedral de Toledo; Segundo Blanco Fernández de Lara, maestro de ceremonias de la Catedral Primada; Raimundo Ramírez Gutiérrez, que a pesar de ser anciano y estar casi ciego, es coadjutor de la parroquia de San Martín; Manuel Hernández Díaz-Guerra que es coadjutor de Portillo (Toledo), y Feliciano Lorente Garrido, párroco de Arcicóllar y Camarenilla (Toledo). Además de los once sacerdotes, que caerán asesinados en la luctuosa jornada de la madrugada del 22 al 23 de agosto en la Puerta del Cambrón de Toledo, también fue masacrada la Comunidad de los Hermanos Maristas de Toledo: los Hermanos Cipriano José Iglesias, Eduardo María Alonso, Jean Marie Gombert, Addón Iglesias, Julio Fermín Múzquiz, Javier Benito Alonso, Anacleto Luis Busto, Bruno José Ayape, Félix Amancio Noriega y el Hermano Evencio Pérez.
Cuando estalló el conflicto bélico del 36, Don Calixto se hallaba circunstancialmente en Toledo, y fue encarcelado a últimos de julio. Junto al Beato José Polo Benito, beatificado en Roma en el 2007, fueron encarcelados directamente o trasladados desde la Diputación a la cárcel de Gilitos los Siervos de Dios Agustín Rodríguez y Fausto Cantero; el Chantre de la catedral de Cádiz, natural de Olías del Rey, nuestro protagonista Siervo de Dios Calixto Paniagua Huecas; y los Siervos de Dios Gregorio Martín y Emilio López, cuyas vidas se han narrado ya en esta sección. El grupo se completa con los Siervos de Dios Antonio Arbó Delgado, beneficiado de la Catedral de Toledo; Segundo Blanco Fernández de Lara, maestro de ceremonias de la Catedral Primada; Raimundo Ramírez Gutiérrez, que a pesar de ser anciano y estar casi ciego, es coadjutor de la parroquia de San Martín; Manuel Hernández Díaz-Guerra que es coadjutor de Portillo (Toledo), y Feliciano Lorente Garrido, párroco de Arcicóllar y Camarenilla (Toledo). Además de los once sacerdotes, que caerán asesinados en la luctuosa jornada de la madrugada del 22 al 23 de agosto en la Puerta del Cambrón de Toledo, también fue masacrada la Comunidad de los Hermanos Maristas de Toledo: los Hermanos Cipriano José Iglesias, Eduardo María Alonso, Jean Marie Gombert, Addón Iglesias, Julio Fermín Múzquiz, Javier Benito Alonso, Anacleto Luis Busto, Bruno José Ayape, Félix Amancio Noriega y el Hermano Evencio Pérez.