Lozoyo López, Justo
JUSTO LOZOYO LÓPEZ
Ecónomo de Carrascalejo y Navatrasierra (Cáceres)
El sacerdote Justo Lozoyo López sufrió el martirio junto a su madre, doñaFrancisca López Moreno. Francisca había contraído matrimonio el 31 de agosto de 1901 con Timoteo Lozoyo García enValdelacasa de Tajo (Cáceres). En Valdelacasa nació Justo, el único hijo que tendría el matrimonio, el 6 de Agosto de 1902. Justo recibió la ordenación sacerdotal el 16 de Junio de 1927. Recién ordenado se le nombra ecónomo de Puerto de San Vicente (Toledo). Cuando estalla la guerra le encontramos ejerciendo el ministerio como ecónomo de Carrascalejo (Cáceres). Los domingos atendía el pueblecito anejo de Navatrasierra.
Los últimos días del mes de Julio de 1936 ya no se podía ejercer el ministerio y su vida corría gravísimo peligro. Entonces, buscó refugio junto a sus padres en su pueblo natal. Allí permaneció hasta el 25 de Agosto. Ese mismo día se instaló en el pueblo la columna anarquista "Fantasma", que venía asolando toda la comarca. Se informaron de que el párroco había desaparecido pero que había otro sacerdote, hijo del pueblo. Lo detienen, y cuando él confiesa su condición sacerdotal, lo sentencian a muerte inmediatamente.
Enterada su madre, corre y ve a su hijo ya apostado en la pared frente a los fusileros, que lo encañonan. Se abraza a él y ruega a gritos al capitán. Este intenta arrancarla y no puede. Entonces se aparta y da la orden de "¡fuego!". Con un "¡Viva Cristo Rey!" cayeron ensangrentados y abrazados los cuerpos del hijo y de la madre. Acto seguido se ensañaron con los cadáveres. A la madre la sacaron los ojos y a don Justo le cortaron las orejas, que los asesinos enseñaron como un trofeo, en Carrascalejo y hasta en Puente del Arzobispo. Los sucesos ocurrieron en un corral del centro del pueblo, lugar que, a día de hoy, sigue siendo reconocido por todos. En la actualidad los restos de madre e hijo están en la iglesia parroquial de Valdelacasa de Tajo (Cáceres).
Los últimos días del mes de Julio de 1936 ya no se podía ejercer el ministerio y su vida corría gravísimo peligro. Entonces, buscó refugio junto a sus padres en su pueblo natal. Allí permaneció hasta el 25 de Agosto. Ese mismo día se instaló en el pueblo la columna anarquista "Fantasma", que venía asolando toda la comarca. Se informaron de que el párroco había desaparecido pero que había otro sacerdote, hijo del pueblo. Lo detienen, y cuando él confiesa su condición sacerdotal, lo sentencian a muerte inmediatamente.
Enterada su madre, corre y ve a su hijo ya apostado en la pared frente a los fusileros, que lo encañonan. Se abraza a él y ruega a gritos al capitán. Este intenta arrancarla y no puede. Entonces se aparta y da la orden de "¡fuego!". Con un "¡Viva Cristo Rey!" cayeron ensangrentados y abrazados los cuerpos del hijo y de la madre. Acto seguido se ensañaron con los cadáveres. A la madre la sacaron los ojos y a don Justo le cortaron las orejas, que los asesinos enseñaron como un trofeo, en Carrascalejo y hasta en Puente del Arzobispo. Los sucesos ocurrieron en un corral del centro del pueblo, lugar que, a día de hoy, sigue siendo reconocido por todos. En la actualidad los restos de madre e hijo están en la iglesia parroquial de Valdelacasa de Tajo (Cáceres).