Hernández Díaz-Guerra, Manuel


MANUEL HERNÁNDEZ DÍAZ-GUERRA

Coadjutor de Portillo
Nació el 25 de diciembre de 1898 en Portillo (Toledo). Recibió la ordenación sacerdotal el diez de junio de 1922. Después de sus primeros nombramientos desde finales de la década de los años veinte le encontramos ejerciendo el ministerio como coadjutor en su pueblo natal junto al Siervo de Dios Áureo Martín Maestro que era el párroco. Don Áureo, desde las páginas de “El Castellano” llegará a terminar uno de sus artículos afirmando que es necesario “sacrificar nuestra comodidad, nuestros intereses y hasta nuestra propia vida” (11.03.1935). Un año después, en mayo de 1936, será expulsado del pueblo, arrojándosele los muebles a la calle, así como el archivo parroquial.

Lo mismo sucedió con don Manuel que fue insultado con carteles y octavillas hasta hacerle salir del pueblo. Amenazado de muerte en el pueblo tuvo que escapar a últimos de julio, buscando refugio en Toledo. Las notas originales de don Juan Francisco Rivera afirman que fue “delatado a las hordas marxistas”, tras lo cual fue inmediatamente encarcelado.

Junto al Beato José Polo Benito, beatificado en Roma en el 2007, fueron encarcelados directamente o trasladados desde la Diputación a la cárcel de Gilitos los Siervos de Dios Agustín Rodríguez y Fausto Cantero; el Chantre de la catedral de Cádiz, natural de Olías del Rey, Siervo de Dios Calixto Paniagua Huecas; y los Siervos de Dios Gregorio Martín y Emilio López, cuyas vidas se han narrado ya en esta sección. El grupo se completa con los Siervos de Dios Antonio Arbó Delgado, beneficiado de la Catedral de Toledo; nuestro protagonista Segundo Blanco Fernández de Lara; Raimundo Ramírez Gutiérrez, que a pesar de ser anciano y estar casi ciego, es coadjutor de la parroquia de San Martín; Manuel Hernández Díaz-Guerra que es coadjutor de Portillo (Toledo), y Feliciano Lorente Garrido, párroco de Arcicóllar y Camarenilla (Toledo). Además de los once sacerdotes, que caerán asesinados en la luctuosa jornada de la madrugada del 22 al 23 de agosto en la Puerta del Cambrón de Toledo, también fue masacrada la Comunidad de los Hermanos Maristas de Toledo: los Hermanos Cipriano José Iglesias, Eduardo María Alonso, Jean Marie Gombert, Addón Iglesias, Julio Fermín Múzquiz, Javier Benito Alonso, Anacleto Luis Busto, Bruno José Ayape, Félix Amancio Noriega y el Hermano Evencio Pérez.