Sánchez, Fr. Raimundo

  

FR. RAIMUNDO SÁNCHEZ

Comunidad de La Puebla de Montalbán (Toledo)
Fr. Raimundo Sánchez Sánchez nació en Tomellosa (Guadalajara) el 15 de marzo de 1873. Sus padres fueron Felipe y Petra. Tomó el hábito franciscano el 16 de junio de 1888 en el convento de Pastrana (Guadalajara), en donde hizo su profesión temporal el 16 de junio de 1889. Allí mismo hizo seguidamente los dos primeros cursos de filosofía. El tercero lo cursó en La Puebla de Montalbán (Toledo) con buena conducta y sobresaliente en los estudios. El 27 de junio de 1892 hizo su profesión solemne en La Puebla.

Estudió tres años de teología en Consuegra (Toledo) de 1892 a 1895. Al curso siguiente estudió cánones en Belmonte (Cuenca). Completó su formación con uno o dos años de moral en Almagro (Ciudad Real). Sus calificaciones en conducta y estudios siempre fueron muy buenas. Fue ordenado diácono en Ciudad Real el 29 de febrero de 1896, pero, desequilibrado su psiquismo, los superiores decidieron no ordenarlo de sacerdote; quedó como diácono toda la vida. Desde la conclusión de sus estudios (1899) hasta 1917 ó 1918 vivió en el convento de Arenas de San Pedro (Ávila). Desde 1918 hasta su muerte formó parte de la comunidad de La Puebla de Montalbán. Su conducta era casi normal, aunque tuviese algunas extravagancias, no agresivas. Sufrió martirio cerca de Toledo el 31 de julio de 1936 junto con Fr. Damián, Fr. Matías y Fr. Antonio.

Cuando el 24 de julio los franciscanos fueron expulsados del convento, Fr. Raimundo, Fr. Matías y Fr. Antonio fueron acogidos por la misma familia en su casa. Fr. Damián estuvo en otra casa. Los cuatro fueron sacados de la respectiva casa el 31 de julio de 1936 por la mañana y, junto con cuatro varones seglares, conducidos en un camión hacia Toledo, con la excusa usual de que iban a declarar ante el Gobernador. Cerca ya de Toledo, un poco antes de llegar a la antigua Venta del Hoyo, en el kilómetro 4,300 de la carretera de Toledo a Ávila, bajaron del camión a los cuatro franciscanos y a los cuatro seglares y los fusilaron junto a la carretera. Serían las 3 de la tarde del viernes 31 de julio de 1936. Esa misma tarde fueron sepultados por miembros de la Cruz Roja en una misma fosa del cementerio municipal de Toledo, donde permanecen.