Fernández Fernández, Avelino

  

AVELINO FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ

Miembro de Acción Católica
Nace en San Esteban del Valle, diócesis y provincia de Ávila, a las cinco de la mañana del día 10 de noviembre de 1894. Sus padres son Mariano Fernández Villacastín y Ángela Fernández. Sus abuelos paternos son Remigio Fernández y Juana Villacastín, y los maternos, Manuel Fernández y Guadalupe Sánchez. Todos han nacido y viven en la Villa de San Esteban. Recibe el bautismo el día 11 de noviembre de 1894 en el mismo pueblo. Es ministro don Prudencio Mayoral, cura párroco de San Esteban. Son sus padrinos de pila Esteban Navarro y Justina Fernández, vecinos y naturales de esta misma Villa.

El día 24 de mayo de 1920 contrae matrimonio con Rosa Navarro Robles, hija de Mariano, ya difunto, y Feliciana, en la iglesia parroquial de San Esteban del Valle. Son testigos sus paisanos Santiago Cisneros González y el luego sacerdote mártir Fidelio González Navarro. Es ministro el párroco don Anastasio Mateos Bragado. Pertenece a la Acción Católica.

Muere asesinado el 19 de agosto de 1936 junto a Ernesto Villacastín Sánchez y al hermano de éste, José Villacastín Sánchez. De ellos se dice en una partida conjunta, que “perecieron asesinados por los revolucionarios por el solo delito de ser buenos cristianos y personas de orden”. Firma la partida Fortunato Gutiérrez, párroco, el día 17 de octubre de 1936.. El mismo párroco, testigo de excepción, escribe en El Diario de Ávila, con fecha del 20 de abril de 1942: “Porque... San Esteban del Valle es semillero de almas piadosas y perfectas, había de aportar su tributo de sangre inocente a la gran obra de la redención de España... Un sacerdote, don Fidelio González Navarro, tres padres de familia: Zacarías González, Justo Díaz y Avelino Fernández; un recién casado, fundador de la Juventud de Acción católica y su primer presidente, Ernesto Villacastín; y dos jóvenes: Helí González y José Villacastín, secretario y socio respectivamente de la Juventud Masculina de Acción Católica, ofrendaron sus vidas en los altares de la religión y de la patria...” Recibe cristiana sepultura en el cementerio de la misma parroquia de San Esteban del Valle. La memoria del martirio sigue viva hasta hoy.