García Jiménez, Jerónimo

  

JERÓNIMO GARCÍA JIMÉNEZ

Párroco de Escarabajosa
Natural de La Serrada (Ávila). Nació el 1 de octubre de 1904 y recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1927. Desde 1932 ejercía como párroco de Escarabajosa, hoy Santa María del Tiétar. En cuanto estalló la guerra, el templo sufrió graves desperfectos; sobretodo, al transformase en salón de baile. La sacristía sirvió de cárcel. Las profanaciones fueron muchas. El 1 de mayo de 1936, los milicianos prohibieron a don Jerónimo abrir el templo por ser el día del obrero. Antes del 18 de julio varias veces intentaron despojar de la casa rectoral al párroco. Ante tales acontecimientos decide reunirse con don Timoteo García Herráez, un hermano suyo por parte de padre, que era el párroco del cercano pueblo de Sotillo de la Adrada. Ya sin su presencia, la casa rectoral fue desvalijada por completo. Pero, motivado por los remordimientos que le crean haber abandonado su feligresía, decide finalmente regresar al pueblo. Se le escuchó decir: Si yo me voy, ¿qué será de mis feligreses? Si alguien me necesita, ¿a quién va a acudir?

Una vez llegado a Escarabajosa, con el pretexto de llevarle a realizar unas declaraciones, fue trasladado al comité comunista e inmediatamente encarcelado en la parroquia, que hacía las funciones de cárcel. Apartado del resto de prisioneros le encerraron en la sacristía. De vez en cuando los milicianos le sacaban del templo y cargándole un fusil al hombro le obligaban a hacer guardias en la carretera. En una ocasión intentó huir, lo que le costó que la vigilancia sobre él fuera todavía más rigurosa. En medio de todos estos acontecimientos conoció que su hermano, don Timoteo, había sido asesinado.

Finalmente el 17 de agosto de 1936, durante la noche, llegan unos milicianos para asesinarle. Le conceden, antes, despedirse de sus padres: Sé que me van a fusilar, les dice, iré a unirme con mi hermano. Perdonad a mis enemigos, como yo también los perdono. Con un fuerte empujón, un miliciano le separó de los brazos de sus padres. Montado en una camioneta, en compañía de quienes iban a matarle, emprende la dirección hacia San Martín de Valdeiglesias (Madrid). A unos nueve kilómetros de Escarabajosa (Ávila) y a dos de Navahondilla (Ávila), cayó asesinado.