González Herrera, Julián
JULIÁN GONZÁLEZ HERRERA
Párroco en Casa de Uceda y Villaseca de Uceda
ra natural de Yunquera de Henares, provincia de Guadalajara, y nació el día 22 de Enero de 1895. Era hijo de Julián González y Clotilde Herrera. Fue bautizado el día 4 de Febrero del mismo año en la parroquia de San Pedro Apóstol, por D. Juan Albacete, siendo su madrina su tía materna, Pantaleona Herrera. En Toledo fue Ordenado Sacerdote por el Dr. Luis y Pérez, Obispo Auxiliar de Toledo, el día 25 de Junio de 1920. Celebró su primera Misa Solemne el día 16 de Julio de 1920.
En 1936 ejercía como párroco en Casa de Uceda y Villaseca de Uceda, ambas en la provincia de Guadalajara. Hasta el día 24 de Julio de 1936 celebró la Santa Misa, consumiendo las Sagradas Especies Eucarísticas. Viendo la situación decidió marchar a Yunquera de Henares, su pueblo natal, refugiándose en la casa de su padre, junto con el párroco del mismo, don Mariano Navalpotro, pero fueron apresados el día 23 de Agosto de 1936 tras ser delatado por su pariente. Fue asesinado ese mismo día, por las milicias rojas, en la carretera de Chiloeches en el cruce de la Carretera de Alovera, en la provincia de Guadalajara, y fue enterrado en el cementerio de Guadalajara. Su defunción está inscrita en el Registro Civil de Guadalajara el día 3 de Agosto de 1939.
En el pueblo donde ejerció como párroco, y, en su pueblo natal, entre familiares y amigos, sigue muy vivo su recuerdo y su fama de mártir de Cristo, por lo que piden su canonización.
En 1936 ejercía como párroco en Casa de Uceda y Villaseca de Uceda, ambas en la provincia de Guadalajara. Hasta el día 24 de Julio de 1936 celebró la Santa Misa, consumiendo las Sagradas Especies Eucarísticas. Viendo la situación decidió marchar a Yunquera de Henares, su pueblo natal, refugiándose en la casa de su padre, junto con el párroco del mismo, don Mariano Navalpotro, pero fueron apresados el día 23 de Agosto de 1936 tras ser delatado por su pariente. Fue asesinado ese mismo día, por las milicias rojas, en la carretera de Chiloeches en el cruce de la Carretera de Alovera, en la provincia de Guadalajara, y fue enterrado en el cementerio de Guadalajara. Su defunción está inscrita en el Registro Civil de Guadalajara el día 3 de Agosto de 1939.
En el pueblo donde ejerció como párroco, y, en su pueblo natal, entre familiares y amigos, sigue muy vivo su recuerdo y su fama de mártir de Cristo, por lo que piden su canonización.