Martínez De Toro, Eloy

  

ELOY MARTÍNEZ DE TORO

Superior del Seminario de San Julián de Cuenca
Este sacerdote nació en Garcinarro, Cuenca, el día 25 de junio de 1900. Sabemos que, a los trece años, comenzó a estudiar el Bachillerato, ingresando en el Seminario de San Julián de Cuenca cuatro años después. Según los datos, que constan en el Seminario, fue ordenado sacerdote el año 1920. Después pasó al Seminario de Toledo, donde se doctoró en Sda. Teología. A partir de esta fecha, desempeñó, hasta su muerte, los cargos de Superior y Profesor de Filosofía y Física del Seminario de San Julián de Cuenca. Al mismo tiempo siguió los estudios superiores en la Universidad de Valencia, donde alcanzó la licenciatura en Filosofía y Letras. Trabajó como sacerdote en la Parroquia de El Salvador, sien siempre un sacerdote que no buscó bienes materiales ni honores terrenos, siempre dispuesto a dar su vida por Dios y por su sacerdocio. Gran entusiasta de la formación y educación de los jóvenes, organizó en Cuenca la Asociación de Estudiantes Católicos, la de los Padres de Familia y fundó el Colegio "Fray Luis de León", junto con los Hermanos Maristas.

Cuando la persecución religiosa se había generalizado en toda la provincia y diócesis de Cuenca, los miembros del Comité Rojo de Garcinarro persiguieron a este sacerdote paisano con gran saña y malicia, entregándole al Tribunal Popular de Cuenca, que lo absolvió "burlesca e irónicamente". Después impusieron a la familia una multa de 3.000 pesetas "para pagar a sus asesinos". Lo encerraron en los calabozos de la Jefatura de Seguridad, de donde lo sacaron para propinarle una tortura cruel durante dos días, pues fue sometido a duros e inimaginables golpes por todo su cuerpo e insultos ignominiosos hasta que le mataron con salvaje crueldad. Fue inhumado el cadáver en el Cementerio de Cuenca.

El año 1940, fue exhumado su cadáver. Testigos, que presenciaron este hecho, afirman que el cadáver estaba incorrupto y en la caja había como un cubo de sangre líquida, como la que sale de las venas, cuando se pincha en ellas, y que echaron en la sepultura donde fue enterrado de nuevo en el Cementerio de Garcinarro (Cuenca). Fue asesinado el día 3 de enero de 1937, sólo por ser sacerdote y por odio a la fe católica. Tiene fama de mártir.