Herráinz y Rodríguez Monge, Luis
LUIS HERRÁINZ Y RODRÍGUEZ-MONGE
Párroco de Tribaldos
Nació en Tribaldos, Cuenca, el día 8 de octubre de 1872. Sus padres se llamaban Francisco y Casimira. Estudió en el Seminario Conciliar de San Julián de Cuenca, siendo ordenado sacerdote el año 1895. Fue Párroco de Huerta de la Obispalía el año 1897. Después de unos años en Saelices (de 1904 a 1916), fue nombrado Párroco de Tribaldos, Cuenca, el año 1917. Aquí estaba cuando se inició la persecución religiosa en España. Don Luis, sacerdote ejemplar por su caridad práctica y fervorosa piedad, gozaba una merecida fama de santidad ante los superiores y ante los que tuvieron la dicha de tratarlo. Amante de las vocaciones sacerdotales, sostenía una beca en el Seminario Conciliar de San Julián de Cuenca.
Cuando arreció la persecución religiosa en España, el día 4 de septiembre de 1936, las juventudes marxistas y el Comité, fuertemente armados, procedieron a su detención después de haber sitiado el pueblo. Lo maltrataron de palabra y obra por el camino hasta la iglesia donde estuvo encerrado con su primo Luis Morillas, también asesinado, hasta últimas horas de la tarde, en que fue conducido en un coche al lugar del martirio, donde fue asesinado.
Murió asesinado el día 4 de septiembre de 1936 en las Emes de Belinchón, Cuenca. Antes de morir perdonó a sus verdugos. El motivo único de su detención y muerte fue su carácter sacerdotal y el odio a la fe católica. El pueblo de Tribaldos y todos los que conocieron su muerte lo han considerado y lo consideran un mártir.
Cuando arreció la persecución religiosa en España, el día 4 de septiembre de 1936, las juventudes marxistas y el Comité, fuertemente armados, procedieron a su detención después de haber sitiado el pueblo. Lo maltrataron de palabra y obra por el camino hasta la iglesia donde estuvo encerrado con su primo Luis Morillas, también asesinado, hasta últimas horas de la tarde, en que fue conducido en un coche al lugar del martirio, donde fue asesinado.
Murió asesinado el día 4 de septiembre de 1936 en las Emes de Belinchón, Cuenca. Antes de morir perdonó a sus verdugos. El motivo único de su detención y muerte fue su carácter sacerdotal y el odio a la fe católica. El pueblo de Tribaldos y todos los que conocieron su muerte lo han considerado y lo consideran un mártir.