Cuenca Escribano, Felipe

  

FELIPE CUENCA ESCRIBANO

Párroco de Caracenilla
Nació, en Gascueña, Cuenca, el día 26 de mayo de 1902. Sus padres se llamaban Pedro y Canuta. Tenía una hermana llamada Martina. Cursó los estudios eclesiásticos en el Seminario de Cuenca, siendo ordenado de presbítero el año 1926. Su primer destino fue Cura Párroco de Caracenilla, Cuenca. Desde muy joven demostró verdadera vocación sacerdotal, a la que permaneció fiel hasta la muerte.

En plena persecución religiosa, la iglesia parroquial fue devastada, salvándose únicamente el retablo mayor. También la ermita fue profanada. Detenido con su cuñado y llevado al Ayuntamiento entre milicianos, les dijo: “Si vais a matar a alguno, matadme a mí y dejad a mi cuñado, que tiene dos criaturas”. Allí mismo mataron a su cuñado y le obligaron a rezarle responsos, en plan de burla, lo que hizo con gran fervor y sentimiento.

“Se lo llevaron a la orilla del pueblo, entre gritos y malos tratos, rompiéndole un brazo y una pierna. Don Felipe iba besando el crucifijo, que los milicianos le metieron por la boca, queriendo sacárselo por la mejilla”. “Le querían hacer decir “Salud” y él respondía siempre ¡Viva Cristo Rey! Le dijeron: “Si quieres el carné y te haces miliciano, serás un ciudadano como nosotros, y te perdonaremos la vida”. Respondió: “Soy de Jesucristo, y quiero morir con Jesucristo”. "Esta respuesta enfureció a sus verdugos, que volvieron, con mucha furia, a maltratarlo nuevamente, pegándole culatazos. Después lo asesinaron a golpes. Y así entregó su alma a Dios”.

Murió asesinado, el 23 de agosto de 1936, a las tres de la tarde, en las afueras de Caracenilla, ante el vecindario, por ser sacerdote y por odio a la fe de la Iglesia Católica.